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Ciao ciao Italia

Si bien salí el primero de Mayo de 2021 siento que ahora, que estoy cruzando el mar Adriático para ir hasta Albania, comienza el verdadero proyecto de viaje de Mauri en Moto.

Y es que en mi paso por España, Portugal, Francia, Suiza e Italia me sentí como en casa, en la seguridad de tener la solución de cualquier problema al alcance de la mano y que afortunadamente no fueron muchos.

Pero ahora cruzo a Albania al comienzo de Europa del este y sí que habrán ciertas diferencias que harán que este viaje sea mucho más aventurero (y por ende más divertido).

Por una parte no entenderé la lengua, tendré que arreglarme con el inglés en las grandes ciudades y con gestos y señas el resto del tiempo, sobre todo cuando me mueva por pequeños pueblos.

Inclusive algunos países utilizan el alfabeto cirílico el cual es totalmente incomprensible para los occidentales. Toca ingeniárselas para descifrar los carteles y señales.

Ajam, claro… por las dudas sigo recto

En materia mecánica, hasta Belgrado (Serbia) no tengo más concesionarias de Royal Enfield, esto significa que cualquier desperfecto tendrá que ser arreglado con ingenio argento (y balcánico).

En mi estadía en Bari pude llevar a Pampero a un taller oficial donde le hicieron un service a fondo: cambio de aceite, chequeo general, ajustes y reparación del disparador de la luz alta que hacía varios kilómetros que traía roto (según el mecánico por unos cables pelados dentro del manillar).

También conseguí los repuestos del embrague y acelerador y sumado al cambio reciente de la rueda trasera tengo moto en condiciones para llegar hasta la China. El dibujo de la rueda delantera todavía tiene para un buen rato.

Por supuesto que me hice un ratito para ver a mis amigos Puglieses, Francesco Candia de Barletta y Antonio Moschetta de Andria.

Ambos amigos de la Comunidad de WordPress de Italia, que me llevaron a comer delicatessens de la zona siempre acompañado de buenas charlas. Qué placer poder mantener una conversación en otra lengua (aunque lo entienda mejor de lo que lo hablo).

Mi ingreso a los balcanes también implica moverme por países que no forman parte de la Unión Europea, con lo cual me tocará lidiar y cambiar euros por moneda local. La parte buena es que el cambio es favorable permitiéndome tener una vida más holgada y tener la tienda de campaña en buen resguardo hasta tanto pase el invierno.

El plan para las próximas semanas

Se viene el invierno y andar en moto por los balcanes con los fríos habituales de esta zona «no es moco de pavo». Mocos se me van a caer pero del frío.

Plan inicial para los balcanes
Plan inicial para los balcanes

Mi idea es ir muy tranquilo, avanzar de poco y teniendo muy en cuenta el relieve de la zona para evitar nevadas o hielo en el asfalto. Iré lento esperando pacientemente la llegada de la próxima primavera y así recorrer con más soltura los paisajes típicos de esta zona.

De más está decir que mientras tanto voy a extremar las precauciones para circular con seguridad 🥶.

Pasaré la primera semana en Tirana (la capital de Albania), previo paseo por el pueblo de Berat, más conocido como «El pueblo de las mil ventanas» y que está declarado como Patrimonio de la Humanidad.

Berat (Albania), la ciudad de las mil ventanas
Berat (Albania), la ciudad de las mil ventanas

Luego empezaré poco a poco a dirigirme hacia el norte donde me espera Montenegro, Kosovo y luego el sur de Croacia. Pero eso ya lo dejamos para artículos posteriores.

Síganme los buenos

Mauri Gelves en el Ferry rumbo a Albania
Primera vez en un camarote

Ya estoy en el Ferry «Golden Bridge» que es gigante y aparte de pasajeros transporte muchísimos camiones. De hecho la moto la dejé en un sub-subsuelo donde un egipciano me ayudó a estacionarla. Parece que comenzó a trabajar desde hace poco por la cantidad de órdenes que recibía de otro empleado naviero con más canas, .

Tengo que tener cuidado y estar alerta ya que la frontera con Albania está al límite de ser cerrada. Hoy chequeé una Web que la marca como zona naranja. Un empleado italiano de la empresa naviera muy buena onda me recomendó que dijera que «voy por trabajo» en caso de que me preguntaran en cualquier momento cuáles eran mis motivos para ir al país vecino.

A pesar de todos los ferrys que tomé en mi vida (Estrecho de Magallanes, de Helsinki a Tallin, de Nápoles a Palermo entre otros), es la primera vez que duermo en un camarote… sé que es una tontería pero esta simple experiencia me hace mucha ilusión.

Partimos a las 22:00 y llegaremos sobre las 08:00, no entiendo aún por qué tarda tanto en cruzar pero lo voy a aprovechar para ver una peli y descansar. Después les cuento qué tal la experiencia.

¡Qué loco! Mientras escribo este post ya empiezo a notar las primeras diferencias, y eso que aún no hemos zarpado del puerto italiano. Estoy en el salón de la cafetería/restaurante del barco y hay un olor insoportable a tabaco… y es que están fumando, ¡¡¡dentro del ferry!!! Welcome to the balcans my friend, jaja 🤷🏻‍♂️.

Por lo pronto manden fuerzas positivas para que mañana no llueva y pueda recorrer tranquilamente mi primer día en los balcanes 💫.

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Manos congeladas

  1. Ana

    Ten mucho cuidado Mauri! Y se cauto con las mascarillas y las cosas que no estás en casa y no queremos sustos ! Disfruta de tu aventura ! ❤️

  2. Mamá

    Bueno me alegro qué ya estés comenzado la nueva etapa, es pasar la noche en un camarote, nosotros lo hicimos y dormimos muy bien. Ni te enteras. Mucha suerte y mucho cuidado con el frío físicamente y manejando mucho más!!!! Besos muchos!!! Te quiero muchooooooo

  3. José Manuel Simón

    Bon voyage. A disfrutar amigo.

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